EL DOLOR LUMBAR
¿Te duele la lumbar cuando estás un rato parado de pie? ¿Notas rigidez al agacharte o no llegas a tocar el suelo con tus manos?
Muchas veces achacamos estas limitaciones o estos síntomas a problemas lumbares, que es donde notamos la rigidez o el dolor, pero te sorprenderá saber que, en ocasiones, el problema puede estar más abajo, donde no notas nada ni paras tu atención.
El recurvatum de rodilla es una hiperextensión de la misma. En esta situación, la rodilla pierde su capacidad de soporte, que es ejercida, principalmente, por un buen tono del músculo cuádriceps. Este tono se pierde debido a que la articulación, al estar “trabada”, no necesita músculos que la sujeten. Al mismo tiempo, las articulaciones de la cadera, y sobre todo de la columna sacro lumbar, se ven obligadas a suplir esta rigidez a través de un tono aumentado de la musculatura de esta zona.
Para que se entienda, y como resumen, podemos decir que la lumbar sufre mucho porque la rodilla no hace su trabajo como debería.
Por eso es fundamental que las rodillas (y también los tobillos) aprendan a “desbloquearse” y funcionen con un gesto justo, para no sobrecargar la zona sacro lumbar.
Estate atento a nuestras redes porque en los próximos días os daremos tips para mejorar esta situación y aliviar los síntomas asociados a esta condición.
